miércoles, 18 de abril de 2007

Capítulo II: Gredos y alrededores

De camino a Hoyos del Espino, nuestro siguiente destino: pasamos por el Valle del Jerte, es un camino sencillo entre la montaña, es lo que desde pequeños nos imaginamos como valle cuando lo explica el profesor en clase, una hondanada entre las montañas, esta todo blanco en estas fechas en las que se acerca la primavera, los cerezos en flor le dan el color de la nieve al monte, deslumbra incluso como ella, en todos los pueblos por los que se pasa hay puestos de cerezas y mermelada típica de la zona, atravesamos el valle y comenzamos a subir en altitud, poco a poco va cambiando el clima y es señal de que el blanco de los cerezos se transformará en pocos kilómetros en el blanco profundo de la nieve. En poco tiempo puede uno situarse desde el valle del Jerte en Gredos, en el pueblo mas cercano al acceso a la plataforma de Gredos, Hoyos del Espino. Allí teníamos un hotelito rural, Los Galayos, la verdad es que esta muy bien pero he de decir que no es demasiado barato, 60 euros la noche pero sinceramente merece la pena, nos gastamos mas en una noche de fiesta y el confort de un hotel así después de andar y andar se agradece enormemente, además en cada habitación disponen de bañera o ducha hidromasaje , que por cierto nunca había probado, y te deja como nuevo después de andar por las montañas. (pequeño inconveniente para mi gusto: hacen ruido). En el hostal J.J en Hoyos del Espino también se come bien, allí cenamos y la verdad es que ponen unos chuletones típicos de Ávila increíbles.

Esta bien hacer rutas cortas cerca del pueblo hay muchas de dos-tres horas, teniendo en cuenta que no os perdáis porque nosotros nos perdimos y casi acabamos navegando rio abajo sin barca ni na, tened cuidado con las rutas que vienen en Internet no siempre son fáciles de seguir, sobretodo si no estáis acostumbrados.

A la mañana siguiente desayuno y pa el monte, hay que ir muy abrigados sobretodo en invierno, ya que la altitud de la plataforma es considerable y el frio es traicionero. Se pueden hacer varias rutas, una de ellas, la que hicimos, es de unos 15 Km, se corre el riesgo de que el camino este cubierto de nieve, sin embargo hay mucha gente por esa ruta y eso da seguridad. La ruta comienza en la plataforma, hasta ella se llega en coche, se deja el coche en el aparcamiento y se comienza la subida por una calzada romana la cual, conforme vas subiendo ,empieza a desaparecer. La nieve va cayendo entre las piedras de la calzada, formando pequeños riachuelos,( recomiendo botas de montaña sino quereis acabar caladitos y pasándolo mal). La gente incluso sube con palos de esquí y botas con puas para la nieve ya que se animan a pasar la noche en la montaña en tiendas de campaña y luego subir al pico mas alto, El Pico ALmanzor, no se si os sonara de haberlo estudiado en el cole, pero a mi me suena muchisimo. El camino es fácil de seguir viene indicado con tronquitos pero si hay niebla hay que poner atención, la subida se hace algo dura pero al llegar arriba, ves el “Circo Glaciar” donde la gente para a descansar y a coger fuerzas porque luego viene el tramo hacia la laguna grande y el refugio del Elola, la verdad es que un caldito después de andar varias horas hubiera sentado muy bien, pero entre la montaña y la nieve la noche podía echársenos encima, aconsejo ir con tiempo y preparados físicamente. Cuando uno va llegando se ve envuelto entre la espesura de la niebla y los barrancos te acompañan en el ultimo tramo, apreciándose vistas increíbles de lo que la naturaleza ha mantenido intacto durante miles de años, desde la época de la glaciación hasta hoy en día, espero que sigamos conservándolo tal y como está. En el refugio se puede pasar noche, dan comida y habitaciones, además puede ser una buena idea echar noche allí y así al dia siguiente recorrer diversas rutas de la zona de la laguna grande pudiendo rodearla para volver al inicio de partida, La Plataforma. Cuando es invierno y hay nieve, la laguna queda helada y cuando llegas al punto donde se divisa cuesta situarla entre la nieva pero cuando enfocas la vista ves claramente sus orillas, cómo se encuentra encajonada entre el circo glaciar, formación rocosa donde fue a depositar las aguas de la galción hace miles de millones de años, es vigilada día tras día por los picos montañosos denominados Los Tres Hermanos y el famoso Pico Almanzor, cual vigía de un tesoro. Y eso es lo que es,un verdadero tesoro natural del que podemos disfrutar.

Al día siguiente decidimos tomárnoslo de otra manera, por cambiar optamos por conocer pueblos del Valle del Tietar por la otra cara de Gredos, allí la nieva desaparece y deja paso al verde, marrón de los pinares, las carreteras están bastante bien bajando por los riscos del camino. Vamos direccion de Las Arenas DeSAn Pedro para visitar las Cuevas del Aguila, estas cuevas son un paraje subterraneo, donde las estalactitas, las estalacmitas cálcicas formadas en el tiempo producen formas donde la imaginación forma un importante papel. La entrada son 7 euros. Después de aquí se puede ir a conocer el famoso pueblo “Guisando” no os confundais que alli no están los Toros de Guisando estos se encuentran en El Tiemblo, en este lugar se proclamó reina a Isabel la Católica, por eso nos suena a todos de haberlo estudiado en el cole, resulta curioso poder conocer todo aquello que de pequeños nos han enseñado.

A consejo a todos hacer estas rutas que os he ido contando, si quereis mas información decidmelo y os cuento mas cosas de mas rutas de la zona, pero si teneis una oportunidad no la perdais, Gredos y sus alrededores verdaderamente merecen la pena. Yo igual vuelva a subir en verano al Almanzor jejejeje

jueves, 12 de abril de 2007

Capítulo I: Desde Trujillo a Gredos(Pasando por El Parque de Monfrague)

En esta sección incluiré las fotos más adelante porque quiero seleccionarlas detenidamente:

Trujillo, Situado en la provincia de Cáceres, ahí fuimos a parar la primera noche, bajo el castillo y bordeando la plaza encontramos una pensión, la idea de llegar a un pueblo por la mañana y no tener alojamiento para por la noche no la habíamos barajado antes de salir de Madrid, desde aquí partimos con un alojamiento reservado en un pueblecillo cercano al parque de Monfrague, sin embargo en el camino cambiamos de planes, al principio da un poco de reparo sobretodo teniendo en cuanta las fechas, semana santa, overbooking, salida en masificación de las ciudades y trasiego de gentes hacía otros lugares, playa, montaña, no importa, la cuestión es salir de la monotonía de la ciudad en busca de otro ambiente y otros parajes que conocer. En estas condiciones nos decidimos a buscar alojamiento en Trujillo, pensé que no sería fácil, sin embargo con mi primera llamada telefónica conseguimos habitación para dormir esa noche, los números de teléfono y las direcciones nos las dieron en el centro de turismo de la plaza de Trujillo allí te informan de los alojamientos de los que disponen en la ciudad. En cuanto nos dijeron que tenían habitación libre en la Pensión Plaza Mayor para allá que fuimos, 40 euros la noche, he de decir que no hacía mucho calor en la habitación y que estaba en obras pero bueno era solo una noche, la habitación estaba limpia y eso siempre se agradece, era una pensión familiar, el dueño es mayor pero se vuelca en ayudarte. La idea era pasar una noche en Trujillo y así lo hicimos, sabíamos que a la noche siguiente teníamos alojamiento asegurado en nuestro destino principal, Gredos y sus alrededores.

Los paseos por Trujillo se hacen amenos, es un pueblo en el que la gente está muy dispuesta a ayudarte, te facilitan las cosas e intentan solucionarte las dudas que tengas. Por la tarde llovía y la procesión se debió de parar. Entonces bajo la lluvía nos metimos en un museo, el museo del vino y del queso, es un establecimiento que se encuentra en la calle nueva, o por lo menos eso me parecía a mí, madre mía que quesos, el vino dejaba que desear, sin embargo el queso estaba …ahí como estaba de rico, fuerte pero rico. Esperamos a que escampara y nos fuimos a cenar, al restaurante La Sonata, allí probé la Moraga y La Prueba, dos platos típicos de la zona, yo os recomiendo la moraga y si podéis comer en la barra mejor que en el restaurante tiene otro encanto, ah y los pimientos rellenos de bacalao, un lujo para el paladar y baratos, de hecho la zona es muy barata, dos vinos 1,60 euros, increíble pero cierto, no os asustéis para eso soy cuidadosa y estaban bien, hombre no son un Vega Sicilia pero el vino Pitarra (típico de Cáceres) acompaña muy bien a las tapitas que te ponen por la zona.
Salimos pronto de la pensión hacia el parque de Monfragüe, la dehesa nos acompañó desde la mitad del camino, encinas dispersas por el campo con un manto verde a su alrededor, de repente te paras en mitad del camino, antes de llegar a la Villa de San Carlo comienzan las rutas del parque, encima se divisa el castillo de Monfrague, España tierra de castillos por doquier, la gente sube por la carretera que te lleva a lo alto, una vez arriba hay un puesto donde puedes tomarte algo de beber, no es un camino duro, se puede hacer fácilmente, y cuando llegas arriba lo ves, ves el cruce de las aguas de distintos rios, el Tajo y Tietar se funden en uno. Las lagunas que se forman alrededor del castillo hacen del parque un lugar idóneo para las familias de buitres leonados de la zona, vuelan cerquita del castillo y se aprecian vistas realmente bonitas. Cerca de la zona se encuentra el centro de interpretación , esto es un lugar en donde se hacen como pequeñas exposiciones de lo que conforma el parque, sin embargo sale uno con mal sabor de boca, no por el centro ya que éste está muy bien dispuesto para poder captar la parte botánica del parque, sino porque ha desaparecido bastante fauna y flora del parque por culpa de los de siempre, debemos intentar cuidar lo que nos rodea como si fuera nuestra propia casa, aunque viendo como tienen algunos sus casas no me extraña que se este perdiendo tanta belleza.